Y el rol de los líderes ¿en qué está?

¡¡¡Siii!!! en estos momentos de incertidumbre en donde el desconocimiento nos congela, nos encierra y no sabemos si seguir o parar; el rol de los líderes se hace más relevante.

Cada una de las personas que a su cargo tienen otras, sin importar cuántas, debería tener en cuenta el impacto de hacer o dejar de hacer. Es en estas coyunturas en donde las personas esperan eso que popularmente llamamos “una luz”, algo que nos guíe. 

Pero esto va más allá de una política o de una orden, está demostrado que lo que buscamos es algo que nos conduzca a actuar, bien sea por placer, para evitar dolor, para conseguir esperanza, para huir del miedo, para conseguir aceptación social o para evitar el rechazo.

Es el momento de preguntarnos desde nuestro rol de liderazgo ¿Cómo lo estamos haciendo? y ¿Qué en realidad es lo que estamos haciendo? 

Veamos algunos ejemplos desde la óptica divertida para no agarrarnos a trompadas. Analicemos por ejemplo, la coherencia al momento de dar una instrucción:

O veamos la consistencia al momento de cambiar nuestro automático:

Es difícil ¿verdad? Lo que nosotros hemos descubierto después de varios años de investigación es que es cuestión de ConCiencia de Comunicación y se los explico a continuación:

Quienes lideramos también estamos preocupados, asustados, desinformados (no por no tener acceso sino por falta de claridad), acostumbrados, esto nos hace contradecirnos, mostrarnos indecisos y adoptar muchos más comportamientos orientados a la protección y al auto cuidado cómo reacción y no cómo mecanismo consciente.

Pero creo que si por ejemplo empezamos a entender afirmaciones cómo la imagen que encabeza esta conversación podemos, en momentos retadores como el actual, dar la vuelta a las comunicaciones y por lo tanto a las acciones y consecuencias de nuestro propio liderazgo.

No podemos seguir diciendo qué hay que mantener la calma cuando en realidad ni nosotros la tenemos, no por terroristas o por fatalistas, sino por realistas, por entender y ver qué toda esta coyuntura tiene unas consecuencias inimaginables humanas, financieras, sociales, de desarrollo, etc.

No podemos prometer que si desde hoy hacemos Home Office pronto esto estará resuelto, eso no lo puede prometer ni la OMS, entonces ¿por qué lo hacemos nosotros?, con esto sólo cultivamos futura desconfianza alrededor de nuestro liderazgo, por que no podemos desconocer que en la cabeza de nuestros equipos SI tenemos la última palabra y sin duda cada cosa que decimos tiene un altísimo nivel de compromiso.

Esto podría seguir con una gran lista de lo que no se debe hacer pero más que eso lo que quisiera es hacer una invitación a mantener hoy más que nunca nuestra #ConCienciadeComunicación activa, cuidar el cómo, el cuándo, el dónde, el porqué y el para qué.

De nuevo la invitación es a que empleemos nuestra voz, los canales, las ideas pero esta vez para salir adelante en una coyuntura, y también, y no menos importante, a respetar la confianza, credibilidad y esperanza puesta en cada un@ de nosotr@s.