Si nos dicen “NO PASAR”, ¿qué parte no queda clara?

Me encantan los datos que acompañan realidades, ¿sabías, por ejemplo, que más del 73% de las personas hace lo contrario a lo que se les dice?.

Los seres humanos somos tan complejos que aunque se nos indiquen las cosas con claridad, preferimos proceder de forma opuesta, y esto va desde omitir información, desobedecer órdenes, hasta actuar en contra de nuestros propios intereses. 

Te propongo que exploremos junt@s las razones por las que nos comportamos de esta manera y la relación que tiene esa actitud con la escucha y con la comunicación. 

Vamos a recrear esta situación por un momento, puede ocurrir en cualquier lugar público en donde hay advertencias para proteger tu vida, tu seguridad y tu integridad. Te hablo de un sitio en donde encontramos señales como estas: “Respete la fila”, “No pasar”, “No tocar”, “Riesgo potencial”, “Área restringida”, entre otros. O avisos que dicen: “No tire basura”, “No toque ni alimente a los animales”, “Guarde silencio”, “Lee esto antes de…”.

Como sé que lo asocias con facilidad porque generalmente en los sitios públicos vivimos este tipo de realidades, no haré mayor esfuerzo en el contexto. Simplemente por sintonía, imagina y recuerda la molestia de estar en cualquier lugar de estos, en donde la mayor cantidad de personas hace lo opuesto a lo que se le indica mientras tú haces lo correcto. 

Esto es equivalente a lo que ocurre cuando te preparas para tus conferencias, reuniones o presentaciones. Haces millones de publicaciones en tus canales, en las redes sociales, diseñas piezas costosas, construyes el curriculum perfecto, escribes y nadie te presta atención, o, estás esperando una acción y el resultado es completamente opuesto.

Sé que te sucede a ti y le pasa a cientos de personas que llegan buscándonos, pidiendo ayuda y preguntando: ¿cómo pueden hacer para que su voz reciba mayor atención e intención de acción?, buscando que sus ideas resuenen y enamorar a las personas con ellas. Te voy a compartir a continuación unos buenos recursos. 

Advertencia: No es una tarea sencilla, pero te invito a seguir leyendo para que entiendas qué es lo que ocurre y cómo puedes tomar las medidas necesarias para empezar a transformar tu ConCiencia de Comunicación. A cambio de este tiempo que vas a dedicar, al cierre tengo un regalo para ti.

¿QUÉ PASA?

Empecemos por entender que existe un factor esencial en el comportamiento humano, te hablo de la motivación. Por ejemplo, si ella está presente en un diálogo, es más factible pasar de las palabras o de las ideas a la acción.

La influencia de factores externos es otro punto que debes tener presente si esperas que otros te presten atención y pasen a la acción, acá entran aspectos como las emociones, el contexto cultural, los prejuicios, la presión de grupo y todo aquello que afecta el comportamiento humano.

Están también presentes los intereses individuales, los objetivos de cada quien, y si estos no se logran alinear, difícilmente la idea entra en la cabeza y menos oportunidades existirán de conducir a las personas a la acción en torno a lo que se está planteando.

A estas posibilidades podemos sumar el desacuerdo, y lo vamos a ver desde la experiencia. ¿Qué ocurre contigo si recibes una orden que consideras poco justa o si te piden decir o hacer algo que va en contra de tus esenciales?.

Existen cientos de razones por las que podemos hacer lo contrario a lo que se indica y por eso, si queremos acertar, debemos saber y reconocer que cada persona es única. 

Solo de esta manera seremos conscientes de todos los factores que pueden poner en riesgo nuestra comunicación. Seguro vamos a aproximarnos de una mejor manera, a evidenciar cómo esto que decimos tiene que ver con ellos, cuidando el lenguaje, revisando y alineando cada acción con la audiencia.

Te puedo anticipar que muchas veces nuestra intención y la comunicación no coinciden, y fallamos porque no damos respuesta clara o concreta a misiones, como observar con detenimiento cómo se porta nuestra audiencia. 

Preparamos nuestras conversaciones, reunimos toda la información posible de nuestro tema, incluimos herramientas que apoyan lo que decimos, pero sabes en realidad: 

¿CUÁLES SON LAS RAZONES?

Sabemos que los seres humanos adoramos desafiar lo que nos imponen, que el cerebro codifica algunas señales a la inversa, que no procesamos correctamente el ‘no’, las negaciones o las negativas.

La realidad es que el común denominador no hace caso. No importa cuánto se les advierta, usualmente las personas tienden a ignorar o a hacer lo contrario. 

Además, cada vez somos más perezosos, le exigimos menos a nuestro cerebro, tenemos poca disposición y atención, y por esta razón, nos cuesta tanto respetar algunas pautas que son de sentido común.

Este es el momento en el que la atención entra al tablero de juego, ella es esencial, determina un buen porcentaje de la forma en que las personas procesan la información y toman decisiones. 

Si alguien no presta suficiente atención a lo que le decimos, es más probable que lo ignore o malinterprete, por lo tanto, es primordial que la claridad y facilidad para entender se vuelvan nuestras aliadas, al igual que la oportunidad y total sintonía para ver que las personas puedan prestar toda su atención a lo que comunicamos.

Vamos a ver otros aspectos que afectan la manera en la que procesamos la información:

• En algunos casos las personas simplemente no somos conscientes, por ejemplo, del peligro que representan ciertas situaciones o acciones; hablamos de la falta de conciencia del riesgo, no entendemos completamente la importancia de seguir las recomendaciones o advertencias.
• Algun@s pueden pensar que son lo suficientemente hábiles o fuertes como para superar cualquier situación, esto es, confianza excesiva que incluso se hace presente, aunque esto implica ignorar las recomendaciones o advertencias.
• En ocasiones, las personas pueden optar por ignorar las recomendaciones o advertencias porque es más cómodo o conveniente para ellas hacerlo.

• La información proporcionada puede ser una barrera y fácilmente transformarse en desinformación, generar confusión, estar incompleta, conducir a malas interpretaciones o a no entender completamente la situación.

• Y hoy, como nunca antes, la falta de atención altera cualquier momento de comunicación. Las personas están cada vez menos dispuestas a prestar atención y si no lo hacen para cosas relevantes, menos para las recomendaciones o advertencias, ya sea porque están distraídas o porque están demasiado ocupadas haciendo otras cosas.

PERO, Y ENTONCES ¿CÓMO HACERLO MUY BIEN?

Te estarás preguntando: ¿si estos son comportamientos ante indicaciones que en buena parte de los casos nos representan un alto riesgo, qué podemos hacer cuando se trata de una comunicación que es menos importante?.

Porque no nos digamos mentiras, una idea nuestra, un producto, un servicio o un dato, se encuentran, sin duda, en una escala menor de posibilidades de qué le pongan atención o que actúen alrededor de lo que estamos proponiendo.

Después de probar, desafiar y de intentar, hay un camino que nos ha dado muy buenos resultados. Te lo comparto a continuación: 

1. Hace un momento te invité a observar para aprender, ese es un muy buen primer paso cuando entendemos que no podemos hablarle a todo el mundo a la vez y que las personas no procesan o codifican la información de la misma manera. 

Esto no es ciencia oculta, lo que pasa, es que aunque lo sabemos, no hacemos ningún caso. Preparamos comunicaciones amplias y vagas, mensajes que intentan decirlo mucho pero resultan en comunicaciones que no dicen en realidad nada; que por pegarle al mayor número de personas no transmiten, no conectan y no conducen.

2. Y aunque no existe una fórmula, es clave respetar una estructura lógica que le permita a nuestro cerebro obtener toda la información indispensable para entender de qué se trata y poder tomar decisiones. 

3. Tenemos que hacerles la vida fácil,  nada que complique o que enrede, esto no quiere decir necesariamente corto, quiere decir claro y preciso. Entregar lo que realmente se necesita para ayudar a la persona a tener la información completa y correcta de lo que transmitimos.

4. Usemos múltiples formatos, es bueno decirlo de tantas maneras que nos permita llegar a todo tipo de personas, romper las barreras de codificación y comprensión.

5. Y aunque es posible que ante este quinto punto hagas cara de “no me digas”. ¡Sí lo hago!. Recuerda que la comunicación es en doble vía. Necesitas generar mecanismos que permitan la conversación, la interacción y el retorno para saber si tu audiencia está interesada, te sigue, te comprende y está dispuesta a hacer lo que esperas. 

EN CUANTO A LA COMUNICACIÓN

Ya has visto su relevancia en cualquier escenario de la vida. Si lo que esperas es convencer a alguien de algo, si estás presentando una idea en una reunión, dando una charla o simplemente desarrollando tus ideas en una conversación significativa, ella está presente en todos nuestros momentos de interacción con otras personas.

Y sin duda, sí es posible llevar a las personas a la acción gracias a una buena comunicación. Revisa qué de esto estás haciendo muy bien y qué debes empezar a mejorar. Estos son apenas unos elementos pero seguro si los das de la manera correcta verás los resultados de inmediato.

Busca siempre emplear este poderoso recurso de la manera más estratégica para hacer que las personas presten atención a tus ideas y conducirlas a la acción gracias a tu capacidad persuasiva. Para ello, cuida 6 características: 

1. Garantiza desde la preparación la claridad y la concisión, ellas son fundamentales si queremos que las personas nos presten atención. Asegúrate de decir las cosas de la manera más sencilla de entender y quita todos los posibles malentendidos del camino.
2. Haz que tu comunicación sea relevante para tu audiencia, seguro ya lo has oído antes, sin embargo, esto no es tan simple. Desde el inicio de tu comunicación tienes la misión de hacer saber a tus interlocutores cómo eso que vas a compartir puede impactarlos o cómo va a ser útil para ellos.
3. Evita la monotonía, los estándares, las plantillas y los formatos, aprovecha la variedad tanto en técnica como en forma para captar la atención. Integra sin miedo pero con propósito imágenes, videos, infografías, historias, preguntas, etc., sin importar qué tan serio pueda ser el tema. Aléjate de hacer más de lo mismo, pero con conexión e intención clara al elegir los recursos y las formas.
4. Entrega autenticidad y honestidad, la gente no quiere hablar con máquinas (a ellas las queremos para hacer tareas técnicas), queremos emociones, sentimientos, conexiones, diálogos genuinos en donde mostramos que entendemos y conversamos teniendo en cuenta sus preocupaciones y necesidades, y que estamos comprometidos. 

Esto nos exige emplear un lenguaje que resuene con ellos y evitar utilizar jerga técnica o términos que puedan ser difíciles de entender.

5. Este podría ser mi componente favorito, no solo por lo que puede generar, sino por los desafíos que nos presenta reconocerlo y transmitirlo: la emoción, una herramienta poderosa para conectar que se traduce en historias, comportamientos y acciones que refuerzan lo que decimos.
6. Sumamos la reiteración acompañada de la posibilidad de aclaración para verificar la comprensión, la sintonía con la audiencia y hacer énfasis en puntos clave. Pero cuidado, no se trata de repetir una línea como una lora, sino de subrayar las ideas esenciales de formas diversas, sencillas y memorables. 

Y a la pregunta (que ya debes tener en mente), respecto a: ¿qué sigue?, la respuesta es transformar tu comunicación en tu recurso más poderoso, en esa herramienta que facilita todos tus objetivos, acceder a la capacidad a la que acuden los grandes líderes del planeta.

Ten presente que comunicarse de manera deficiente tiene consecuencias en tu vida personal y profesional, por esta razón es tan importante entrenarse, observar y mantener esta capacidad en su mejor estado , es la que te permite enamorar mentes, escenarios y corazones, que solo está presente cuando has desarrollado tu ConCiencia de Comunicación , con ella vas a evitar malentendidos, pérdida de tiempo, de oportunidades, impacto en las relaciones personales y profesionales, en tu reputación y en tu imágen, hasta en tus ingresos. . 

Y como lo prometí, a cambio de tu tiempo y dedicación te comparto una herramienta que he preparado para que puedas complementar esta dosis de ConCiencia de Comunicación. Por favor cuéntame tu experiencia y también tus inquietudes al ponerla en práctica.

Un abrazo gigante.