La comunicación es el reflejo de nuestra esencia
Nov 29, 2024Hay conversaciones que me encantaría tener. Entre esas, estaría un buen café con Daniel Kahneman, un economista conductual al que admiro profundamente y quiero rendir tributo, y con Chip Heath, a quien considero mucho más que un especialista en toma de decisiones.
Kahneman y Heath en mi camino empresarial no solo son autores sobresalientes; con su trabajo me han permitido entender mejor la conexión profunda que existe entre el propósito, las creencias y los valores, y me han entregado insumos para ver cómo estos aspectos afectan las decisiones y percepciones que moldean nuestra realidad.
Estas ideas son fundamentales en el trabajo que hago junto a los líderes que desean transformar su comunicación en una herramienta de impacto, quienes saben que es mucho más que un recurso técnico. Es a ellos a quienes los acompaño para comprobar juntos que cuando viene desde el propósito, tiene el poder de movilizar y dejar una huella. ¿Qué mejor manera de entender esto que imaginando un diálogo con dos de los pensadores que más herramientas me han entregado?
Punto de partida: el impacto de comunicar desde el propósito
Si tuviera esta conversación hipotética, empezaría explorando esa capacidad que puede desarrollar un líder para comunicar desde su propósito, ese motor difícil de encontrar pero que una vez se enciende no para, sin importar que tan profundo es. Me gusta pensar en lo poderoso que sería transformar cada interacción en algo significativo, un intercambio cargado de sentido.
Estoy segura de que Kahneman sería el primero en abordar cómo nuestras decisiones y percepciones están continuamente moldeadas por nuestras experiencias y creencias previas.
Esto nos llevaría a una reflexión poderosa: al reconocer la comunicación como una extensión de estas creencias, el líder puede hacer de cada mensaje un reflejo auténtico de su propósito, creando resonancia genuina en su equipo.
Aquí surge la primera gran enseñanza de este diálogo imaginario: para que la comunicación sea realmente efectiva y trascienda como legado, debe estar alineada con el propósito del líder.
Kahneman seguramente explicaría cómo, en la toma de decisiones, la coherencia entre lo que pensamos y sentimos facilita la claridad y el impacto de nuestras acciones. Para liderar, entonces, la claridad en el propósito es indispensable, y esto abre una puerta importante para conectar con mayor profundidad con los equipos.
Ejemplo en acción: Esto lo vi hace un tiempo en una organización, en donde al pasar de la expansión a la consolidación su líder decide comunicar su propósito de promover la innovación inclusiva. Desde entonces y hasta hoy cada mensaje que comparte y cada estrategia que implementa se convierte en un eco de este propósito, guiando mano a mano a su equipo en estos tiempos de incertidumbre.
La comunicación es una extensión del ser, no una herramienta funcional
Uno de los libros que leí, rayé y discutí al inicio de Think & Talk fue Made to Stick de Chip Heath, su aproximación me cambió la manera de ver la comunicación. Imaginando esta conversación, me veo preguntándole algo muy específico: ¿Qué debemos mostrarle a los líderes para que su comunicación realmente impacte?
Apuesto a que me respondería que los mensajes que resuenan provienen de una conexión genuina con el propósito y los valores de quien los comunica. En vez de pensar en "cómo decir las cosas", los líderes deberíamos preguntarnos: “¿Qué impacto quiero dejar? ¿Qué valores quiero transmitir?” Esta es la verdadera práctica de autenticidad y coherencia.
Reto para ti:
- La próxima vez que te enfrentes a una conversación importante, detente antes de empezar y pregúntate: ¿Cómo puedo hacer que este mensaje refleje tanto mi propósito como mis principios?
- Luego, observa la reacción de tu equipo y reflexiona: ¿Te percibieron honesto y auténtico? ¿Lograste fortalecer un sentido de confianza y compromiso? Esta práctica nos permite ver cómo la esencia comunica tanto o más que las palabras.
Precisión, claridad, agudeza …
Estas son tres palabras que todos anhelamos y que buscamos en el proceso de preparación de nuestras interacciones, pero ¿qué pasaría si te dijera que en este camino en Think & Talk he comprobado que esto solo se consiguen cuándo realmente hemos trabajado en la introspección y en la claridad que tengamos de nuestra esencia?, intuyo que Kahneman avanzaría con la explicación y es que la claridad en nuestras intenciones es la que ayuda a reducir el ruido en el proceso de toma de decisiones.
Un principio que se aplica a la perfección a la comunicación, cuanto más claro esté el líder sobre su propósito, más claro será el mensaje para su audiencia.
Volvamos a la práctica:
Pregúntate¿Qué valores quieres que los demás asocien con tu liderazgo?, y ¿Cuál es el legado que quieres dejar en cada mensaje?
Este ejercicio te ayudará a transformar la comunicación en un reflejo consciente de tu propósito, dándole a cada palabra un peso significativo y un impacto duradero.
Durante esta década, he visto a muchos líderes redescubrir su propósito al desarrollar estas preguntas, y conectarlas con sus palabras, en consecuencia, se vuelven poderosas.
Ten presente que dejar una huella es a lo que apuntamos, ese es el real impacto exponencial de la comunicación, algo que Kahneman ha dejado claro en sus investigaciones en donde reitera que el contexto y la intención detrás de un mensaje pueden marcar la diferencia en cómo somos percibidos y recordados.
Y me gusta esta idea que dice que para un líder, cada mensaje intencionado se convierte en una "ancla" en la mente del equipo, creando un efecto de resonancia que impacta en la cultura y los valores compartidos.
He visto este efecto con líderes que, al preparar una comunicación sobre una estrategia de cambio, deciden enmarcar su mensaje no en términos de “objetivos”, sino de legado. La elección consciente de palabras y el tono que utilizan ancla esta visión de transformación, haciendo que el mensaje se recuerde no solo por su contenido, sino por el propósito y la autenticidad que hay detrás.
Y al final
Una conversación con estos dos pensadores sería tan emocionante que no quisiera que termine. Pero si tuviera que concluir, lo haría resaltando una verdad que sé que ambos validarían: la comunicación desde el propósito no es solo una técnica, sino una práctica continua de autoconocimiento. Emitir un mensaje desde esta conciencia no solo informa, transforma.
Para ti como líder, la invitación es clara: en cada palabra, en cada interacción, tu comunicación es una herramienta que reafirma tu esencia y el impacto que deseas dejar en tu equipo con tu legado.
Para pensar
- ¿Qué legado deseas dejar en quienes te escuchan, no solo en tu organización, sino en el mundo que impactas con cada conversación?
- Recuerda que, en última instancia, el liderazgo consciente no solo se percibe en lo que decimos, sino en lo que dejamos detrás de cada palabra.
Así que, en cada mensaje, piensa en la comunicación como una extensión de tu propósito y no solo como un acto funcional. Con cada conversación transmites información y algo aún más importante: dejas una huella, un reflejo auténtico de tu ser, que inspira y guía a los demás hacia una visión compartida.
Un abrazo
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