Búsqueda de mi propia voz

En esta oportunidad un grupo de lideresas son la fuente de inspiración para estas letras. Hace un par de semanas me reuní con ellas, tenía grandes expectativas, quería conocerlas, escucharlas y descubrir todas esas ideas que hay en un espacio de crecimiento como este. 

La invitación que me hicieron fue, precisamente, a detonar conversaciones que aportaran a la consolidación de una voz propia y a encontrar caminos para incrementar la visibilidad de estas mujeres. Les confieso que el espacio me generaba curiosidad y varios interrogantes.

Un buen porcentaje de la habilidad de liderazgo se mide por la participación de las personas en las reuniones y en espacios de visibilidad, por ende la capacidad de comunicar es la herramienta que les permite generar confianza. Al tener a mi alcance esta muestra poderosa, quería saber si, por ejemplo, cuidaban puntos esenciales de intervención en diferentes escenarios como:

Nuestra capacidad de enamorar con las ideas no está solo en conferencias, presentaciones o discursos; son los espacios de improvisación y de participación espontánea los que  tienen gran  impacto en la construcción de nuestra imagen profesional. 

Desconocer o ser débiles en este tipo de participación, entonces, pone en riesgo la consolidación de nuestro liderazgo. Es responsabilidad de cada persona emplear estos momentos como una poderosa oportunidad para dejar huella. 

¿Qué podemos hacer para ver y aprovechar todas estas circunstancias?

Lo primero es participar cuidando y velando por la presencia de cuatro palabras:

Ellas te van a ayudar para que no caigas en la tentación de:

4. Acudir al terreno más común, el de la demostración, que se evidencia en el momento en el que la persona está más concentrada en contar todo lo que sabe y en mostrar que su postura es perfecta. Este comportamiento evita la participación de otras personas, eliminando la escucha activa y quitando la posibilidad de obtener grandes resultados en este espacio, que no necesita una sola voz, requiere un proceso de análisis y construcción conjunto.
5. Caer en el error de tomar la vocería completa e impedir que otras voces se sumen, complementen y por qué no, desafíen lo que se está discutiendo. Esta realidad se presenta por diferentes razones, como por ejemplo creer que las conversaciones extensas son un desgaste o por evidenciar quién tiene la última palabra. No se trata de decir mucho, de demostrar credenciales, la expectativa es que cada vez que participes evidencies que el tema te importa, que quieres aportar y ayudar a construir desde el compromiso integrado a tu conocimiento y experiencia. 
6. Dar al espacio un manejo inadecuado, es otro camino habitual. Por esta razón encontramos reuniones de equipo que se transforman en conversaciones de dos personas que monopolizan el tema. O espacios que a pesar del tiempo y la dedicación no llegan al objetivo esperado. Tu tarea en este caso es revisar que no se pierda el norte y ser ejemplo.
7. Guardar silencio y contener preguntas o ideas por carencia de preparación. Aunque tod@s conocemos la norma de preparar antes de hablar, por diversas razones, incluida la falta de tiempo, no respetamos este importante deber y terminamos asistiendo a los escenarios en modo - esperemos a ver como avanza el espacio, que seguro en la marcha encuentro soluciones. Con esta mala práctica lo único que estamos haciendo es ponernos a nosotros mismos en riesgo y provocar eso que tanto nos inquieta, es decir, acciones y participaciones que poco valor generan. 

Aspectos para entender y cuidar 

Empecemos por el EGO: entendido como la conciencia que tenemos como individuos y que suele estar acompañada de nuestra capacidad particular de percibir la realidad (va más allá del exceso de valoración que podemos tener de nosotros mismos). 

Esta característica presente en tod@s nosotr@s es la que afecta el comportamiento y la voz corporativa, puede ser nuestro mayor saboteador, esa vocecita que en los espacios de comunicación nos dice cosas como:

• Todas las personas te miran, esta es tu oportunidad de … 

• Cuidado con mostrar tu vulnerabilidad, si lo haces te van a …

• No permitas que nadie hable más duro y claro que tu y mucho menos que cuestionen lo que dices, esto te causará ….

No es un componente malo, es importante que lo sepamos, pero puede jugar muy malas pasadas si dejamos que se vuelva un comportamiento de justificación, imposición, demostración y que vaya en contra de nuestra capacidad de aportar, escuchar y construir. 

La otra palabra que quisiera destacar durante esta conversación es la CONFIANZA, algo que todos queremos, que podemos tener, pero que no siempre sabemos cómo activar o encontrar.  Este recurso es el que nos permite entregar talento, alegría y para quienes pensamos de esa manera, energía; lo necesitamos para ofrecer nuestra capacidad, experiencia y conocimiento sin dudar.

Sabemos que por más brillantes que sean nuestras ideas, si solo las tenemos dentro no sirven de nada; y también podemos aprender que en el momento en el que nos sentimos plen@s y felices entregando nuestro conocimiento descubriremos que no hay otra forma de hacerlo.  Nuestra misión es no quedarnos con eso, la tarea es compartirlo con todo el mundo desde la generosidad. 

Me gusta emplear una analogía japonesa para explicar esto, con una modificación propia :), e invitarles a reflexionar:

Por esta razón, si nuestras ideas y participaciones se mueven en la dirección de los más altos compromisos, estas nutren al mundo y nos nutren a nosotr@s

Esta es una invitación a ser conscientes y a emplear tus activos: carácter, capacidades, relaciones, experiencias, miedos … todo sirve. Permite a tu alma contribuir a la comunicación y a tus ideas expresar su alma.

La maestría se consigue practicando 

Por esta razón te comparto un ejercicio simple, pero poderoso que seguro te va a permitir conocerte un poco más y agregar buenas dosis de ConCiencia de Comunicación a tus escenarios:

Misión 1: Describir la manera en la que te gustaría que te describieran, en el momento en el que a cualquier persona de tu equipo le pregunten por ti y por tu liderazgo. 

Misión 2: Descubrir todos los miedos y barreras que te alejan de esta anhelada descripción.

Misión 3: Listar los desafíos que te distancian de tener y proyectar una voz propia. (Como sé que esta tarea no es tan sencilla te comparto algunos que encontramos habitualmente en nuestr@s clientes):

Misión 4: Clasificar los desafíos para saber si están en tus manos o no y así poder pasar a la acción con claridad y orden.

Misión 5: Tener todos tus sentidos alerta para saber si en algún momento estás:

• Incentivando e invitando a todas las personas a participar en la conversación. 
• Destacando las capacidades y acompañando aquellas ideas poderosas que pueden surgir. 
• Cuidando que las conversaciones no se vuelvan difíciles y en el caso de que esto pueda ocurrir buscar el momento y manera adecuada para manejarlas.

 Misión adicional: Explorar ¿Cómo abordas los espacios de comunicación?

¿Entiendes tus patrones de comportamiento? Esto significa saber la motivación que hay detrás de las acciones que tomas.

1. Es muy útil CONOCERTE, hacer una revisión honesta de sus características y construir un mapa para saber en dónde estás y a dónde quieres llegar. Esto incluye entender qué ha ocurrido antes para saber por qué pasan las cosas hoy (familia, modelos, academia, experiencias…)
2. Con esta información ya podrás RECONOCERTE. Cuando entendemos nuestras bases podemos reprogramarnos desde lo que somos (ojo nada de teatro, no es sostenible).
3. Y de allí puedes pasar a la ADMINISTRACIÓN, a buscar la manera consciente de hacer uso de tus características particulares (buenas regulares y malas).   
4. Esto te permitirá alcanzar el nivel ESTRATÉGICO de emplear tu esencia única para cumplir todos tus objetivos.

El punto de éxito es conseguir ser fieles a nosotr@s mism@s para luego poder compartir nuestras habilidades con el mundo. 

Te comparto la herramienta de medición de características de comunicación que construí para ayudar a las personas a quitar la subjetividad en sus procesos de autovaloración / conocimiento. Me encantaría que la realizaras, a cambio vas a tener un mapa inicial de los puntos en los que podrías trabajar e insumos para fortalecer tu habilidad comunicativa.

 Herramienta para conocerte mejor:

Espero que estos recursos te ayuden en la consolidación de tus características y que te permitan dejar huella. Ten presente que siempre vale la pena preguntar ¿por qué este espacio importa?, ¿para qué vamos a participar en él?. Te aseguro que al dar respuesta adecuada a estos dos interrogantes vas a garantizar el sentido de tu intervención, un paso indispensable para reforzar tu confianza, evidenciar compromiso y pasión por lo que haces y algo muy importante, intensión de compartir tu conocimiento, tu experiencia y nutrirlos a favor de un objetivo.   

Un abrazo